Literatura y Televisión

 

Probablemente los populares casos del francés Vidocq, director de la Seguridad Nacional, influyeron en la producción literaria de Víctor Hugo, Dickens y Balzac. Con el detective de ficción Auguste Dupin, engendrado por Edgar Allan Poe, aparecen los primeros relatos policiales de la literatura. Pero fue Sherlock Holmes, personaje inventado por Sir Arthur Conan Doyle, quien utiliza por primera vez la ciencia forense como uno de sus métodos de investigación. Conan Doyle reconoció haberse inspirado en el cirujano y forense Joseph Bell para la creación de su personaje. Joseph Bell había sido su maestro en la escuela de medicina de la Universidad de Edimburgo.
Décadas más tarde, el cómic Dick Tracy también incluyó un detective que utilizaba un número considerable de métodos forenses, aunque a veces los métodos eran más fantasiosos que reales.
El abogado defensor Perry Mason ocasionalmente utilizaba las técnicas forenses, tanto en las novelas como en las series de televisión.
En los últimos años, han adquirido especial popularidad las series de televisión policiales en las que se resuelven crímenes, entre las que se encuentran CSI, Crossing Jordan, Mentes Criminales, El mentalista, Bones, Ley y orden, NCIS, Cold Case,Dexter, Numb3rs, Silent Witness y Waking the Death. La mayoría representa con glamour las actividades de los científicos forenses. Algunos sostienen que estos programas de televisión han cambiado las expectativas que las personas tienen de las ciencias forenses.
En la televisión también se emiten programas de no-ficción sobre las ciencias forenses como Crimenes imperfectos (Forensics Files), emitido en España.